Definir un programa de mantenimiento de las herramientas en el taller prolongará su durabilidad, prevendrá incidencias y le permitirá ahorrar una cantidad significativa de dinero en sus procesos de fresado.
Compruebe los alojamientos de la plaquita
Verifique periódicamente los alojamientos de la plaquita para confirmar que no han sufrido daños durante el mecanizado o el manejo. Asegúrese de que los alojamientos de la plaquita estén limpios y libres de residuos o de viruta metálica generada por el proceso de mecanizado.
Reemplace los tornillos y arandelas que estén desgastados o dañados. Utilice una llave dinamométrica para asegurar que los tornillos se aprieten con la fuerza adecuada.
Para asegurar un funcionamiento óptimo, se aconseja limpiar y lubricar todas las piezas macho y hembra con aceite al menos una vez al año. Aplique lubricante según sea necesario, tanto a las roscas del tornillo como a la superficie de la cabeza del mismo.
Llave dinamométrica
Para asegurar el máximo rendimiento de las herramientas de fresado, es fundamental utilizar una llave dinamométrica para apretar la plaquita de forma adecuada. Aplique el par de apriete recomendado para cada portaherramientas.
Si el par de apriete excede el valor adecuado, disminuirá el rendimiento de la herramienta y causará la rotura de la plaquita, la arandela y el tornillo.
Si el par de apriete es insuficiente, la plaquita podría desplazarse o moverse, lo que generaría vibración y afectaría negativamente el resultado del corte.